La Medicina Nuclear es una
especialidad de la medicina actual. En medicina nuclear se utilizan
radiotrazadores o radiofármacos, que están formados por un fármaco
transportador y un isótopo radiactivo. Estos radiofármacos se aplican dentro
del organismo humano por diversas vías (la más utilizada es la vía
intravenosa). Una vez que el radiofármaco está dentro del organismo, se
distribuye por diversos órganos dependiendo del tipo de radiofármaco empleado.
La distribución del
radiofármaco es detectada por un aparato detector de radiación llamado
gammacámara y almacenada digitalmente. Luego se procesa la información
obteniendo imágenes de todo el cuerpo o del órgano en estudio.
Estas imágenes,
a diferencia de la mayoría de las obtenidas en radiología, son imágenes
funcionales y moleculares, es decir, muestran como están funcionando los
órganos y tejidos explorados o revelan alteraciones de los mismos a un nivel
molecular. Por lo general, las
exploraciones de medicina nuclear no son invasivas y carecen de efectos
adversos.
Se utiliza para diagnosticar
y determinar la gravedad y tratamiento de unas varias enfermedades, incluyendo
cáncer en diversos tipos, enfermedades cardíacas, gastrointestinales,
endocrinas, desórdenes neurológicos, y otras anomalías dentro del cuerpo.
Debido a que los procedimientos de medicina nuclear pueden detectar actividades
moleculares dentro del cuerpo, ofrecen la posibilidad de identificar enfermedades
en sus etapas tempranas, así también como las respuestas inmediatas de los
pacientes a las intervenciones terapéuticas.Ahora, los procedimientos de
medicina nuclear pueden llevar mucho tiempo. Las radiosondas pueden tardar
desde horas hasta días en acumularse en el área del cuerpo a estudiar y el
diagnóstico por imágenes puede llevar varias horas, aunque en algunos casos se
encuentran disponibles nuevos equipos que pueden reducir considerablemente el
tiempo del procedimiento. “La medicina nuclear ha sido,
durante mucho tiempo, desconocida tanto para pacientes como para enfermeras;
sin embargo, se está incorporando de manera creciente a los hospitales. Los
pacientes que acuden a esos servicios requieren cuidados de enfermería,
derivados tanto de la diversidad de exploraciones con características
particulares, como de patologías susceptibles de ser estudiadas y/o tratadas
con estos procedimientos. Tradicionalmente las
actuaciones del profesional de enfermería han estado ligadas a problemas de
colaboración y al propio desarrollo de la exploración, quedando los cuidados
relacionados con los problemas de enfermería en un segundo plano o en manos de
enfermeras de otros niveles asistenciales. No obstante, los cuidados de
enfermería en medicina nuclear experimentan desde los años 90 un notable
avance, acompañado de una paulatina adaptación de la propia enfermería para
dotarlos de calidad y un carácter propio. Una vez que las enfermeras empiezan a
centrar su praxis en los cuidados de enfermería, se hace preciso sistematizar
su método de trabajo para ofrecer una asistencia de calidad.”