Saber qué comer o beber y cuándo hacerlo es vital para no comenzar el
nuevo año pesando más, según los nutricionistas que explican las cinco medidas
definitivas para engordar lo mínimo en las fiestas.
No te precipites
Muchas familias comienzan a comprar dulces navideños a principios de diciembre o antes,
consumiéndolos desde esas fechas tempranas y después de las fiestas.
El
Instituto Médico Europeo de la Obesidad, IMEO, recomienda comprar los dulces a
partir del 20 de diciembre y en cantidades justas para poder limitar su
consumo.
No es hora de hacer dieta
"La Navidad no es la fecha más indicada para ponerse a régimen,
pero sí es idónea para plantearse objetivos realistas, como mantenerse en el
peso actual o intentar no aumentar más de un ¿kilito?", señala Rubén
Bravo, un experto en nutrición.
"Para las personas que estén en su peso límite lo ideal sería
aumentar, como máximo, entre uno y dos kilos, que no les costará perder tras
las fiestas. Para quienes tengan sobrepeso u obesidad, su objetivo debe ser
mantenerse, porque de lo contrario podrían subir de 3 a 5 Kilogramos en 2 o 3
semanas", advierte Bravo.
Fiestas decembrinas... ¡duran
mucho!
"Las fiestas navideñas, que en algunos países se
"alargan" con la presencia de otros días festivos y no laborables, es
cuando más sobrepeso se gana, entre 3 y 5 kilos de media", sostienen los
expertos del Instituto Médico Europeo de la Obesidad, IMEO.
"El problema no es la celebración en sí [de la Navidad], sino la
tendencia a seguir comiendo igual en los días que la rodean y motivos no
faltan: lo que el calendario deja "en blanco" se rellena con
reuniones de familia, cenas de empresa y salidas con amigos", especifica
el experto en nutrición del IMEO.
Para Bravo "al repetir el mismo patrón permisivo, una y otra vez,
recurrimos al autoengaño de decir: "[ahorita] como de todo, en enero me
pongo a dieta", para acallar así el sentimiento de culpabilidad generado
por el empacho consiguiente".
El ABCDE para celebrar la
Navidad sin ganar más peso de la cuenta
- Aperitivo: Veinte minutos antes de una comida o cena para tener menos hambre.
- Bebidas: Afrontar el alcohol con inteligencia. Recuerda que el alcohol tiene calorías vacías.
- Compensar: Un día restrictivo después de una comida abundante. No te atasques dos días seguidos.
- Dulces: Consumirlos a partir del 20 de Diciembre, no desde antes.
- Economizar: Platos deliciosos, saludables y baratos. Se puede festejar
sin que tengas que consumir los platillos más engordadores y caros que te
encuentres.
A estas cinco medidas podría agregarse una sexta recomendación
encaminada a preservar nuestro ánimo durante los días festivos.
"Tenemos que cuidarnos para evitar que la excepción se vuelva la
regla. Los empachos de estómago continuos, acompañados de las altas dosis de
azúcar contenidas en el alcohol y los postres navideños, pueden disparar
nuestra ansiedad y alterar el equilibrio emocional", señala Bravo.
"Obrar con moderación nos asegurará un buen sueño y descanso, sin
restarnos disfrute y celebración, y nos librará de caer en tendencia depresiva
al retirar los excesos de azúcar y haber engordado varios kilos tras las
fiestas", completa.